domingo, 15 de febrero de 2009

Punta del Este... Non Stop

Saliente de turno noche llegue a mi casa, tome mi mochila, y me fui al aeropuerto. Tuvo que pasar argentina, peru y ecuador para recien ahora tomar un avion, asi es, era la primera vez que me subia a un avion, era bastante similar a un transantiago solo que con auxiliares de vuelo, los espacios entre asiento y asiento no tenian nada que envidiarle a nuestro importado sistema de transportes capitalino. Ya en el avion los ojos hacian el intento de cerrarse, pese a los 100mg de Modofilino que tome antes de embarcarme, me estaba quedando dormido cuando me despertaron con el snack, ya solo quedaban 40 minutos de vuelo para completar la hora cuarenta y cinco que dura en total el trayecto santiago-montevideo. 

Ya en Uruguay basto que pasaran solo unos minutos para confirmar todo lo que me habian dicho de las uruguayas, son pre-cio-sas. Camine hasta el paradero a la salida del aeropueto para esperar la micro que me llevaria a mi destino final, Punta del Este, fueron 40 minutos de espera en la que de a poco fui conociendo algo mas de este pais y su gente. 

Apenas subi al bus me quede dormido, desperte cuando quedaban 20 minutos de viaje (2 horas en total) y ahi me di cuenta que no me habia equivocado en elegir el destino, la entrada a punta del este es muy bonita, no hay nada caracterisitico ni imponente, pero su costanera por un lado, y los jardines verdes por otro, ademas de sus edificios y casas le dan a Punta del Este inmediatamente la caracteristica de ciudad atractiva. Luego de unos minutos recorriendo Punta, llegue al terminal y solo cinco minutos despues de haberme bajado del bus ya estaba montado sobre otro (el ultimo), el que me llevaria hacia La Barra, sector en el que se encuentra el Hostal desde el que empeze a escribir esto "Backpacker de La Barra". Me subi al bus e inmediatamene comenzaron a subirse un grupo de compatriotas, luego otras, otras y finalmente otras! jaja, todas se conocian entre si, llegue a la parada 40 y toque el timbre, ellas tambien, unas vez abajo del bus me preguntaron si iba al backpacker (sin duda la mochila sobre el hombro me delataba), ellas se estaban alojando ahi asi que se ofrecieron de guias... fue asi como llegue al Hostal, porfin estaba en el Backpacker de La Barra, en recepción me preguntaron que preferia, una pieza con dos chilenos, o una pieza con dos australianos... no tenia donde perderme, me fui donde mis compatriotas que finalmente se transformaron en mis partner, Alan y Jp. 

Esa misma noche comenzo el carrete, la previa se hacia en el hostal, y a eso de las 2:15 o 2:30 comenzabamos a movilizarnos para ir a algun club a bailar, todas las noches haciamos lo mismo excepto la noche del casino, donde no hubo previa, sino que la previa fue en el casino y rematamos en una fogata hippie en la orilla de la playa en la que eramos 5 chilenos y todo el resto de los integrantes uruguayos, hasta malabares hice!. 


El primer dia arrende una bicicleta en el hostal y recorri por la costanera hasta llegar a Punta, fui a abastecerme de viveres al supermercado, cambie dolares, y me devolví, piscinee un rato en el hostal antes de cocinarme y partí a la playa. El dia siguiente fuimos a "Beverly Beach" y vimos a dos uruguayas que no tenian nada que envidiarle a Catherine Fulop, quedamos "estupidos" con lo que estaba frente a nuestros ojos.



El tercer dia lo tenia pensado para ir a Casa Pueblo, que es la casa-taller del artista uruguayo Carlos Paez Vilaro, llegue al terminal de Punta (desde La Barra) y comenzo una tormenta que incluia rayos y truenos, asi que de vuelta al hostal camine como 10 minutos bajo una lluvia tibia, a esa altura no tenia otra que disfrutarlo, no recuerdo haber estado tan empapado en mi vida como ese dia. 


El ultimo dia fui a la Isla Gorriti, llegando a la isla le pedí a un español que estaba acompañado de dos amigas que me tomara una foto, luego yo les tome una y fue suficiente para que empezaramos a conversar, me invitaron a pasar junto con ellos la tarde en la playa, Joaquin, Miren y Ana se portaron un siete, espero poder verlos ahora cuando vengan a Chile, y asi poder retribuirles algo de la hospitalidad que sentí de su parte. Todo bien en aquella visita a la Isla, excepto porque perdí mi polera, asi que cuando llegue nuevamente a Punta y queria subirme al bus que me llevaria a Casa Pueblo (viaje que habia tenido que suspender el dia anterior por culpa de la lluvia) me vi obligado a comprar rapidamente una polera para poder realizar el viaje, sin polera imposible abordar un bus. 



Me junte con Jp y nos fuimos a la casa-taller, aqui el mayor atractivo es ver la puesta de sol, llegamos solo 15 minutos antes que el sol se escondiera, tiempo suficiente para encontrar un lugar en una de las terrazas de la casa y contemplar el atardecer mas famoso de Sudamerica, y es que el toque se lo da una especie de Oda al sol leída por Carlos Paez Vilaro cuyo fin que dice "chau sol" coincide a la perfección con la partida definitiva del astro rey. 


Llegamos al Hostal aquella noche y conocimos a un par de argentinas que habia llegado ese mismo dia, fueron las encargadas de "reemplazar" a nuestras amigas chilenas que se habian transformado en nuestras partner de carrete a esa altura, la Coni y la Javi, pero que el dia anterior se habian devuelto a Chile. Esta ultima noche el carrete estuvo tan bueno como las noches anteriores, llegamos al hostal de regreso a las 8:15 de la mañana luego de pasar a bajonear al McDonalds (a falta de carritos), teniamos solo 2 horas para dormir y armar nuestras mochilas para embarcarnos hacia Montevideo, ya que nuestra intención antes de tomar el avion era conocer el Estadio Centenario, escenario del primer mundial de futbol de la historia. 


En Montevideo hicimos todo rapido, pero pudimos conocer el Centenario, por un momento pensamos que perdiamos el vuelo de regreso, pero finalmente abordamos sin problemas el vuelo 905. 


Asi daba termino a unas vacaciones express que superaron con creces las expectativas, fiestas por monton... y de las buenas, bonitos parajes adornados con una arquitectura exquisita... y lo mejor del viaje todas aquellas personas a las que conocí. Si hay algo que confirmo cada vez que viajo es lo enriquecedor que es conocer a gente tan distante a uno que anda en busqueda de lo mismo, cada uno con su historia, todas distintas entre sí... Viajar te muestra mil cosas que encerrado en tu ciudad no ves, viajar te enseña, te hace tolerante, te empapa de cultura, de buenos momentos y de muchos, pero muchos buenos recuerdos... grandeeee puntaaaa!!!!... grande Backpacker!!!!
Algunos temas medios pegajosos que se transformaron en himnos del team por alla al otro de la cordillera.








3 comentarios:

Anónimo dijo...

Modofilino ñam ñam

Anónimo dijo...

Que bonito leer esto e imaginarse lo que relatas, los carretes y las fogatas, que bakan... eso es lo rico de ser joven y disfrutar todo esto... te felicito

Anónimo dijo...

Entretenido.

Creo que es Modafinilo, no modofilino, a menos que sea el nombre comercial..