lunes, 20 de junio de 2011

Parto Vaginal v/s Cesárea, Panorama Nacional.

Si bien la maternidad en Chile es segura, y los niveles de mortalidad materna son los más bajos de Latinoamérica alcanzando hace años ya cifras similares a la de los países desarrollados (en los últimos años en Chile en promedio fallecen 16 embarazadas de cada 100 mil nacidos vivos, que en número es alrededor de 40 mujeres por año), aún existe una deuda. La deuda es la de disminuir las tasas de cesáreas en el país, ya que existe suficiente evidencia en el mundo como para decir que los indicadores de salud materna y perinatal no mejoran mientras mayor el número de cesáreas, de hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda más allá del 10 al 15% del total de partos por esa vía.

En los años 90’ el país tenía una tasa del 29%, pero en la actualidad esa tasa ha alcanzado niveles cercanos al 43%, posicionando a Chile como uno de los países con más altos índices de cesáreas. Sin embargo se observa una gran diferencia de porcentajes (el doble) entre el sector publico y el privado, en una proporción aproximada de 30%-60%. En la actualidad más de la mitad de las cesáreas se justifican producto de una cesárea anterior, un tremendo circulo vicioso del cual estamos siendo testigos. Aumentan las cesáreas y en embarazos futuros aumentan los riesgos, y las posibilidades nuevamente de terminar en cesárea.

La cesárea es un acto quirúrgico, y como tal representa per se riesgos asociados principalmente al ingreso a un pabellón como los son, problemas segundarios a la anestesia, infecciones de la herida operatoria, errores quirúrgicos y hemorragias. En el caso del recién nacido, síndromes de distres respiratorio transitorios producto de la dificultad que tiene el RN de limpiar sus pulmones del liquido amniótico que en un parto normal pocas veces persiste. Si consideramos al binomio madre-hijo, la principal consecuencia se observa en el vínculo que se establece entre ellos durante las primeras horas lo que puede llevar a un apego inadecuado.

Pero como mencione, la cesárea anterior también representa un riesgo para futuros embarazos, aumentando las tasas de placentas previas, inserciones anómalas de la placenta (más allá de donde corresponde, como es el caso del acretismo placentario) y roturas uterinas.

Todo lo anterior, en mi opinión, se traduce en un mayor costo de la atención del embarazo, parto y puerperio hoy en Chile, costo que asume el bolsillo de la paciente y el estado, todos sabemos que cuando el privado acusa recibo del mensaje “están aumentando los costos” traspasa inmediatamente estos al usuario. ¿Como se explica esto? En el sector publico a través del mayor uso de recursos en la atención de pacientes subsidiadas por el estado (en cualquier porcentaje ya sea 100% en Fonasa A ó 80% en Fonasa D). En el sector privado si una paciente con cesáreas desea un parto vaginal este se encarece en relación a un parto sin cesárea previa ya que se le solicitaran más exámenes, tanto de sangre, como de imágenes (ecografías).

En la actualidad es muy frecuente escuchar a las mujeres decir que cuando estén embarazadas y llegue el momento optaran por un parto vía cesárea. Esto en el sector privado, ya que en el sector público la mujer no opta, el equipo de salud hace lo que considera más beneficioso basado en la evidencia disponible. En lo personal respeto las libertades individuales y la toma de decisiones informadas, el problema es que las mujeres que en el sector privado optan por una cesárea no están tomando la decisión con toda la información sobre la mesa. Y es ahí donde los profesionales de la Salud tenemos que hacer nuestro mea culpa y cuestionarnos ¿Qué clase de información y educación están recibiendo nuestras embarazadas?. Somos nosotros la primera fuente de la información cuando ellas van a los controles? ó ¿Simplemente le dejamos esa misión a Internet, la TV, lo que dice la tía, la abuelita etc.?

Finalmente me hago 2 preguntas. ¿Se justifica tanta cesárea? la respuesta evidentemente es “No”, pero entonces ¿Por qué tenemos tantas cesáreas?, es la explicación que se esta buscando, y también la reflexión planteada. Comparto plenamente el mensaje que entrego Enrique Donoso hace unos años, y cito textual “Los jefes de servicios obstétricos públicos y privados deben tener la autoridad suficiente para implantar sistemas de auditorías permanentes que permitan reducir la incidencia de cesáreas evitables, y deben tomar ese desafío como un objetivo fundamental de su gestión técnica y administrativa. Cada equipo (médico-matrona) debe ser su propio auditor y reflexionar sobre sus estadísticas individuales, analizando si la población que atienden privadamente tiene un riesgo obstétrico tal que justifique sus tasas de cesárea

Es el momento de que volvamos a entender lo que representa el nacimiento de un nuevo ser, y de que utilicemos las cesáreas sólo en casos justificados. Nadie podría desconocer la herramienta que significa en algunos casos la cesárea para salvar la vida de aquellas mujeres que tienen embarazos de riesgo o que se complican en algún momento del embarazo y/ó del trabajo de parto. Es el momento de que la mujer deje de temer al parto vaginal, y que eso sea gracias a la información y gestión que como equipo de salud estamos entregando.

martes, 7 de junio de 2011

Ser Mujer en Chile, Hoy.

El año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) nos hicieron la pega, publicaron “Salud en Chile 2010” que presenta un panorama actualizado de los aspectos más relevantes de las determinantes sociales, la situación de salud y del sistema de salud en Chile.

De este informe que sólo se basa en cifras oficiales provenientes de fuentes gubernamentales, he extraído todas aquellas cifras que son relevantes ó que involucran directamente a las mujeres.

La población estimada en Chile, que crece a una tasa anual del 0.9%, el año 2010 fue de 17.094.275 (8.461.327 hombres y 8.632.948 mujeres)

Si usted es adulta y es capaz de leer esto, es porque pertenece al 98,6% de alfabetos del país. Lo más probable es que pertenezca a la población urbana que hoy representa al 85% de la población. Y si pertenece a una etnia indígena, le cuento que forma parte de un pequeño grupo equivalente al 6,9% de los habitantes de este país

Le puedo contar que en promedio un hombre que trabaja en lo mismo que usted recibe un 26,3% más de salario. En chile la mujer es discriminada sectorial y salarialmente, y su participación en la fuerza de trabajo se concentra principalmente en el sector servicios.

Las mujeres que están naciendo entre 2010-2015 vivirán en promedio hasta los 81,5 años, 3 más que los hombres. Y no sólo en la esperanza de vida nos llevan ventaja, sino que también en la tasa de mortalidad que en 2007 fue de 6,1 por mil habitantes en hombres, y sólo de 5,2 por mil habitantes en mujeres. Además la mortalidad por accidentes de tránsito es 4,4 veces mayor en hombres que en mujeres, al igual que la mortalidad por VIH/sida que es 7 veces mayor en nosotros.

Si nos vamos a buscar las principales causas de hospitalización, las mujeres son quienes más aportan, ya que las complicaciones del embarazo, parto y puerperio, con un 19,7% representan el porcentaje más alto de egresos hospitalarios, seguido de las enfermedades del sistema digestivo y las del sistema respiratorio.

Nuestras parejas (ustedes) tienen una muy baja tasa de fecundidad, que no alcanza a llegar a los 2 hijos por cada mujer. Otra tasa baja relacionada con la maternidad, es la de mortalidad materna, que en 2008 fue de 16,9 muertes por 100.000 nacidos vivos, lo que equivale a un total de 44 mujeres fallecidas ese año, las cifras más bajas de toda Latinoamérica. Del total de embarazos del país, el 21% corresponde a menores de 20 años, los llamados “embarazos adolescentes”, y si hilamos más fino aún, podemos señalar que el 6% de las mujeres entre 15 y 17 años ya han tenidos hijos.

Nuestros hijos tienen tasas de mortalidad tan bajas como en los países desarrollados, alcanzando en 2008 la tasa de 7,9 por 1000 nacidos vivos, de los cuales el 81,9% fallece en la primera semana de vida debido, principalmente, a la prematuridad y malformaciones congénitas del corazón (y otras).

De todas las mujeres del país mayores de 17 años, con vida sexual activa, el 0,1% es portadora del virus de la Hepatitis B y un 15% es portadora del Virus Papiloma Humano. Hoy en Chile un tercio de los adolescentes entre los 15 y los 18 años ya ha tenido relaciones sexuales.

Voy a terminar señalando algunas cifras a las que hay poner atención, sólo un 53,41% de las mujeres en edad fértil ocupa algún método anticonceptivo para posponer el embarazo, los más populares son el dispositivo intrauterino (39%) y los anticonceptivos orales (44%). Respecto de la esterilización femenina voluntaria podemos señalar que es sólo de un 7,6%.

Ahí están, estos son los datos que están disponibles hoy, y que toda mujer en Chile debería conocer, los dejo sobre la mesa, compártanlos y saquen sus propias conclusiones.

sábado, 4 de junio de 2011

Robert & Jhonny


Recién hace un par de semanas vi esta foto por primera vez. Bob Marley jugando a la pelota en un camarín con Jimi Hendrix... así nomas!!!

Anestesia General



Uno de los elementos más complejos de cualquier cirugía es el manejo anestésico. Hay pacientes que despiertan sin problemas o presentan leves síntomas, hay otras que se complican y van a la UCI, y las de peor suerte simplemente nunca despiertan.
En algún momento despertaremos, no podemos vivir toda la vida anestesiados. El problema es que nuestros hijos nos van a pasar la cuenta y les aseguro nos van a preguntar ¿por qué si había tanta evidencia, e información no hicieron nada?. Me imagino que les voy a responder que hice mi parte, que muchos hicimos nuestra parte, pero éramos una tremenda minoría. Les voy a contar que casi todos vivían anestesiados y encapsulados en su propio mundo. Les voy a contar que pese a lo globalizado que éramos, todos sentíamos los problemas al medio ambiente como ajenos.
Va a ser triste, pero voy a tener que decirle que lamentablemente gran parte de los padres de sus amigos cuando pudo hacer algo no lo hizo. Y voy a ser preciso en aclararle que no se trataba de salir a tirar piedras, sino que sólo de informase y darse cuenta del saqueo ambiental del cual estábamos siendo víctimas.
La evidencia es tanta, incluso ya se está haciendo visible en los supermercados, ¿ha visto jurel en el último tiempo?. El panorama es tan macabro que probablemente no conozcan algunos países que hoy existen. Haití puede ser uno de esos casos, un país que durante estos días entrego cifras que en verdad cuesta un poco dimensionar “800.000 enfermos de cólera”. Poco puede hacer Haití para salir de la pobreza extrema en la cual esta sumida, lo que hace años fue parte importante de su economía hoy no existe, gran parte de sus tierras cultivables hoy esta perdida, se sobre explotó.
Ellos verán la evidencia pero ya será muy tarde. Verán como en el 2000 el 80% de los recursos sólo era para abastecer a un 20% de los hombres sobre la tierra. Se van a espantar cuando sepan que millones se enferman por consumir agua insalubre. Y que decir de cuando sepan que en pleno siglo 21 aún había gente que moría de hambre. Para nosotros fue habitual el concepto de “refugiado político”, para ellos será más común escuchar “refugiado climático”
¿Que le diré cuando me vaya a recorrer la Carretera Austral con ellos?. Se me ocurre algo como “Aquí había un Río, se llamaba Baker, tenia un agua turquesa maravillosa y era el más caudaloso de Chile, cuando lleguemos a Santiago les muestro las fotos”. Y así con todos los lugares que hoy están siendo arrasados por las termoeléctricas.
Lo único que me tranquiliza es que aun no estamos muertos, sólo anestesiados, y a diario son miles los que están saliendo de ese estado, anestesia general.

Patagonia Sin Represas!!!